martes, 10 de septiembre de 2013

Monte Perdido (3355m) y Cilindro de Marboré (3325m) desde Goriz, Ordesa. 30/07 - 01/08/13

El Monte Perdido es una montaña que no necesita presentación. Famosa a ambos lados del Pirineo, tercera cumbre de la cordillera y con un carácter muy alpino. Una montaña con todas las letras. Ya teníamos ganas de acercarnos a ella, a probar suerte, y de este verano no iba a pasar...


Resumen de la ruta
Inicio y final: Pradera de Ordesa (aparcamiento) (1300m)
Cumbres:
- Monte Perdido (3355m)
- Pitón SW del Cilindro (3194m)
- Cilindro de Marboré (3325m)
Distancia: 34km
Pradera-Goriz: 11km
Goriz-Monte Perdido-Cilindro-Goriz: 12km
Goriz-Pradera: 11km
Desnivel de subida: 2450m
Desnivel de bajada: 2450m
Pradera-Goriz: 900m
Goriz-Monte Perdido-Cilindro-Goriz: 1550m
Tiempos:
Martes: 4h30
Miercoles: 12h30
Jueves: 3h30
(paradas incluidas)


Nuestro viaje comienza, como no podía ser de otra manera, con las 5 horas de coche reglamentarias, que hacemos madrugando para llegar con tiempo a Torla, donde quedamos con Miguel Ángel, con quien ascenderemos a estos colosos.

Después de las presentaciones (yo aún no lo conocía, pero puedo asegurar que habrá muchas rutas por delante juntos) y el reparto de la comida, la tienda, el material y todo lo demás, nos cargamos con las mochilas a los hombros y subimos en busca del bus que nos acercará a la Pradera de Ordesa. Abandonamos Torla...


...y en veinte minutos estamos en la Pradera. Aún es pronto para comer, por lo que nos ponemos en marcha directamente, con un peso a la mochila al cual no estamos ni de cerca acostumbrados...


Agradeciendo la sombra de los árboles, dejamos también atrás el Tozal de Mallo y su esbelta figura. Quién sabe, quizás para otra ocasión...


A buen ritmo y sin pausa, salvo para beber agua en alguna fuente, atravesamos el famoso hayedo (del que desafortunadamente apenas hice fotos), recorriendo el impresionante valle de Ordesa. Ya en la segunda mitad de éste, aparecen ante nosotros Monte Perdido y el Cilindro, principales objetivos de esta ascensión.


Avanzamos impresionados por los murallones del valle...


...y los colores de Ordesa...


...ascendiendo muy poco a poco...


...hasta llegar a la famosa Cola de Caballo, donde es difícil sacar una foto sin gente. Como se nota que estamos en pleno verano.


Nos hacemos un hueco entre todos los montañeros, domingueros y personas de todo tipo que nos cruzamos, y aprovechamos para comernos el bocadillo que traemos de casa. El calor aprieta y la mochila ya pasa factura en los hombros, pero los pies agradecen el contacto con el agua.


Mientras tanto, vamos observando hacia arriba, hacia el paso de las clavijas de Soaso, por el que vemos a gente descender. Terminamos de comer y nos ponemos en marcha de nuevo...


...ascendiendo, dejando atrás el valle...


...y en 10 minutos llegamos a las clavijas. El paso se atraviesa en 5-10 minutos y, al estar equipado con peldaños, estacas y cadenas, no supone ninguna dificultad. Otra cosa sería sin todo ese metal. Para los que sufran de vértigo, existe una alternativa por sendero, mucho más larga pero seguro que más tranquila...


Superadas las gradas...


...tomamos el marcado sendero (en la foto, Miguel Ángel e Iván)...


...y continuamos nuestra aproximación...


...avanzando entre prados...


...con alguna parada...si total, hoy no tenemos mucha prisa...


...y la mochila pesa más que nunca.


Cuando ya han pasado más de cuatro horas desde que bajamos del autobús, vemos por fin el refugio de Góriz...


...nos acercamos a él, y a toda la gente de alrededor...


...en busca de un buen sitio para plantar nuestra tienda, temiendo que todas las que hay hayan agotado ya los lugares planos...


...pero por suerte, aún queda alguno. ¡Hora de descansar!...


...y hora de hacer planes. A estas alturas, aún no sabíamos que hacer con los dos días que tenemos por delante. Entre las opciones, Monte Perdido, Cilindro de Marboré, Añisclo, Pico Marboré, Torre, Casco, etc. También la travesía de las Tres Sorores, durmiendo por arriba...o quién sabe, ¿quizás añadiendo el Marboré y algún tresmil más?

Más tarde, nos daríamos cuenta (como siempre) que sobre el plano todo parece más fácil que en la realidad. A Miguel Ángel le duele algo la pierna y finalmente decidimos ir a lo seguro. Por el momento, al siguiente día subimos a Monte Perdido, que por algo es el principal objetivo que tenemos, y si se puede, al Cilindro también. Y después ya se verá...


Tres tercios por persona comprados en el refugio, un vasito de sopa, un plato de pasta de sobre, y algún trozo de queso y fuet. Y nos vamos a dormir más contentos que ná. Y con que poco nos conformamos...¡hasta mañana!


A las 6 de la mañana suena el despertador, nos incorporamos casi a regañadientes, mientras por fuera ya se oye movimiento, y desayunamos un cafe caliente sentados dentro de los sacos. El día promete...


Entre que recogemos, guardamos la tienda, los sacos y alguna cosa más en una taquilla del refugio por un módico precio, nos ponemos en marcha casi a las 7:30...


...por el sendero que sale del refugio hacia Monte Perdido, paralelo al principio con el GR-11. Al principio suavemente y cada vez de forma más acusada, el sendero va ascendiendo...


...ganando altura sobre el inmenso valle de Ordesa...


...para después, tras un pequeño cambio de vertiente, entrar en el barranco de Góriz. Cada vez más cerca del Cilindro...


...pero con el valle aún presente. En el centro destaca el Tobacor (2779m), el cual se nos presentaba el día anterior imponente, pero hoy nos muestra una cara más amable...


La mayor parte del tiempo avanzamos por sendero cómodo y bien marcado, con algunos tramos en los que será necesario utilizar las manos (más que nada por seguridad, ya que en algunos pasos la roca está completamente pulida)...


...atravesamos la llamada Ciudad de Piedra (de la que tampoco hice fotos), caminando entre enormes bloques que de alguna forma le sugieren a la zona ese nombre...


...mientras el sol va ganando terreno sobre el barranco...


...y sobre el valle.


Acumulando subidas y algún fuerte repecho...


...alcanzamos el Lago Helado...


...a los pies del Cilindro...


...y que, haciendo honor a su nombre, aún a principios de agosto, conserva buenos bloques de hielo en su interior.


Desde aquí ya tenemos una vista directa sobre la famosa escupidera, la cual nos da cierto respeto, de tanto que hemos leído sobre ella...


...aunque observándola detenidamente mientras hacemos un pequeño descanso, empezamos a pensar que sin estar totalmente cubierta de nieve, lo más probable es que no sea para tanto.


Tras el descanso, nos ponemos en marcha, con ánimos renovados, subiendo por el espolón rocoso que bordea la escupidera...


...y continuamos ascendiendo hasta que no nos queda otra que meternos en la nieve.


Nos ponemos los crampones, en todo momento con unas vistas impresionantes...


...


...cogemos piolet y casco (para algo los llevamos) y afrontamos la última parte de la ascensión.


Sin mayores problemas alcanzamos el final de la escupidera, donde un montañero al ver mi cámara se ofrece a hacernos una foto.


De ahí a la cima, apenas nos separan cinco minutos, y aunque nos vamos cruzando a muchísima gente, ¡tenemos la suerte de llegar solos a la cima! Monte Perdido (3355m).


Ahora toca disfrutar...el Cilindro de Marboré y el macizo del Vignemale al fondo...


...la tercera de las Tres Sorores, hacia el otro lado. El Añisclo ó Soum de Ramond...


...el Valle de Ordesa, junto a la Punta Tobacor...


...mis infatigables compañeros, Miguel Ángel e Iván...


...alguno de ellos contento en su primer tresmil. ¡Vaya forma de estrenarse!


...también yo...


...y el valle de Añisclo...


...Mister Arc´teryx, digo...Miguel Ángel otra vez jeje.


...Añisclo de cerca, con sus innumerables y curiosos pliegues...


...y una panorámica de 360º (pinchar para ampliar).


En cuanto empieza a llegar gente, dejamos espacio y nos ponemos en marcha de nuevo. Ahora no nos queda otra que bajar, de nuevo por la Escupidera, hasta el Lago Helado...


...donde paramos para comer y hacer un descanso decente. La subida a Monte Perdido ya va pasando factura, la bajada se ha hecho más larga e incómoda (por la nieve) de lo que pensábamos y, para que negarlo, nuestra forma física es prácticamente nula. Las piernas y los pies se resienten. Mientras comemos podemos observar de frente la canal que nos llevará hasta el pequeño collado sur del Cilindro...


...y comemos sin ninguna prisa. Mientras el grueso de los montañeros va bajando de Monte Perdido, algunos parando y otros retomando directamente el camino hacia el refugio, nosotros nos decidimos finalmente a continuar. Alguno de los que nos cruzamos a la subida nos preguntan que si vamos para abajo. -No no, intentaremos subir al Cilindro... -Pues vaya ganas jeje

Nos cargamos de nuevo con la mochila y comenzamos la subida, por el zigzagueante sendero que nos aleja rápidamente del lago...


...ascendiendo de nuevo...


...con una estampa perfecta del Monte Perdido. Sin palabras...


Bastante cansados, alcanzamos el collado...


...y con él, el segundo tresmil del día. El Pitón SW del Cilindro (3194m).


A nuestro lado queda el Pico Marboré, que tendrá que esperar a otra ocasión...


...los Picos de la Cascada, la Torre y el Casco de Marboré, el Taillón, el Vignemale, etc. Que fácil es acostumbrarse a esto...


Desde el Pitón vemos el paso que tenemos que superar para poder llegar al Cilindro. Con algún paso de grado III, y equipado para montar un rápel al final y otro a media distancia.


Hemos traido dos cuerdas de 30m, con las que sobra para subir y para bajar de un solo rápel. Dejamos las mochilas en el collado e Iván sube el primero, asegurando la trepada con un par de cintas y una express al rápel intermedio. Le seguimos Miguel Ángel y yo...


...y una vez arriba, recogemos las cuerdas y las guardamos tras una roca. Retomamos la marcha, mientras alguna que otra nube pasa sobre Monte Perdido...


...avanzando por un sendero algo aéreo. Aún nos queda un último obstáculo, un paredón de 4-5 metros de alto que a primera vista parece difícil, pero en el que encontramos buenos agarres (grado I+ quizás...) y superamos sin problemas.


Un último repecho...


...cada vez más suave...


...


...nos deposita en la misma cima.


Cilindro de Marboré (3325m), tercer tresmil del día.


Un sitio para disfrutar, pensando ya en la bajada...


...el agrietado glaciar de Monte Perdido, en la vertiente norte...


Enseguida, desandamos nuestros pasos, de vuelta al paso del collado. Para no complicarnos, montamos un rápel y en diez minutos estamos los tres abajo...





...recogemos las mochilas e iniciamos el descenso. Por hoy, vale de subir jeje.


Claro, que entonces no sabíamos lo que teníamos por delante...


...y es que el descenso se nos hizo largo, largo, laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo...


...tanto que tardamos más en bajarlo que en subirlo. Pero finalmente, tras 12h30 de actividad, alcanzamos el refugio, exhaustos.


Llegado el momento de las decisiones, tras montar la tienda, ninguno de los tres nos vemos con fuerza para afrontar otro día igual. Ya de noche, la sopa, el plato de pasta y las tres cervezas de rigor nos hacen relajarnos y ver las cosas de otro modo. A dormir, y al día siguiente decidiremos...

Suena el despertador y, sin rodeos, no estamos como para subir al Añisclo (plan inicial) y bajar hasta Torla después. Ni lo dudamos, ni nos lo callamos. Sabíamos que no era por las ganas, sino que las fuerzas no nos acompañaban. Es lo que tiene meterse una buena paliza tras meses sin pisar la montaña...

Así pues, recogemos sin ninguna prisa e iniciamos el descenso hacia el pueblo...


...disfrutando la primera parte, sobre el valle y hasta la Cola de Caballo...


...diciendo "hasta otra" a estas montañas...


...y sufriendo la segunda parte del descenso...


...donde ya el calor hace acto de presencia, así como la masificación propia de esta zona.

Una vez en la Pradera de Ordesa, tomamos el bus que nos lleva a Torla, y desde allí nos desplazamos hasta Ainsa, donde se aloja Miguel Ángel. Como premio, una botella de vino y pizza hasta reventar. Un café, y de postre, 5 horas hasta Madrid.

Eso sí, con una gran sonrisa en la cara.

¡Hasta otra!

16 comentarios:

  1. Bonita ascensión, buen relato y excelente fotografía. Compartimos amistad con Paco de Jaen. Cuando me supere este bache de salud, mirare de poder planear un encuentro entre Paco, vosotros y un servidor, quien sabe a lo mejor sale y todo jajaja, saludos.

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    1. Hola Fernando. Muchas gracias por tus palabras. Pues oye, ojalá y salga! Siempre es un placer bajar al sur (o bueno, donde sea!) jeje. Un saludo, y espero que te mejores.

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  2. Una actividad de las imprescindibles... aunque aún no puedo decir que la haya hecho :( jijiji.
    Precioso repor.
    Saludos

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    1. Hola Jony! Pues ya sabes, tendrás que hacerla =). Gracias por pasarte, Saludos!

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  3. Hola chicos! Cuanto tiempo!
    Vaya pedazo de crónica que os habeis marcado. Me ha encantado... Y las fotografias para qué os voy a contar!!!
    Mi enhorabuena por su primer tresmil, y que sean muchos mas...
    Un saludo,
    Chesco

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    1. Hola Chesco! Ya ves, últimamente estoy muy dejado del mundo bloguero. A ver si le doy un empujón...
      Muchas gracias! Un saludo.

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  4. Expléndido reportaje, con buenas fotos y descripciones de una zona que desconozco, pero que ya tengo ganas de ir.
    Enhorabuena ¡¡¡¡ y un saludo.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, animan a seguir ^^. Un saludo!

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  5. Bien por el Perdido y mejor por el Cilindro chicos. Seguridad ante todo, bravo.
    Arriba, en las cimas, Qué sensación da de sobrevolar los cañones, de flotar. Me vuelve loco esta zona, graciass, qué fotos...!

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    1. Hola Luis...te entiendo perfectamente. La zona es impresionante. Para la próxima intentaremos conocerla desde algún otro rincón, no tan masificado, pero teniendo ahí a los grandes, no podíamos decir que no =). Un saludo y muchas gracias!

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  6. Acojonante!!!...De las mejores fotos que he visto de la escupidera.
    Y bueno, daros la enhorabuena por esas tres cimas y el pedazo reportaje que os habie currao.
    Preciosas las fotos del valle de ordesa. De verdad, me ha encantado.
    PD: Desconfia de quien te diga de haceros una foto. Vaya fotoooooo...uf.

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    1. Hola Juanma!! Muchas gracias por pasarte. Como ya comenté antes, vuestras palabras (en este caso las tuyas) animan un montón a seguir con esto, aunque lo tenga un poco abandonado. Un abrazo!
      PD: Jajaja, era eso o nada ^^

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  7. No está nada mal, para estar tres meses sin pisar la montaña, "cascarse" tres tresmiles como este, y uno bastante técnico como es el Cilindro, enhorabuena una vez más por las ascensiones y el reportaje.
    ¿El Tozal del Mallo?...vamos, vosotros os lo ventiláis con patatas:
    http://pdipb.blogspot.com/2013/09/tozal-del-mallo-2254-m-por-el-circo-de.html

    Un saludo compañeros.

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    1. Hola Dani!! La verdad es que cuando llegamos de vuelta a Góriz, con las piernas destrozadas fue un poco desalentador (vaya juventud, dirían algunos...). Nos falta entrenamiento! jeje.
      Ya vi tu crónica del Tozal cuando la subiste jeje, fantástica. Pero estoy muy desconectado de todo esto, y ni te comenté ni nada, aún así te sigo desde que descubrí tu blog jaja. Me las he leido todas enteritas (o eso creo ;)). Un abrazo

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