Por fin, tras semanas de espera, el invierno ha llegado a Innsbruck. Después de un par de días de lluvia y nieve, los Alpes amanecen teñidos de blanco, dando así por terminado el largo otoño...
....y parece que ésta vez, la nieve ha venido para quedarse.
Lástima que por ahora tengamos que cumplir con lo que oficialmente hemos venido a hacer aquí...
...y sólo podamos disfrutar de ésto desde la ventana, mientras desgarramos los planos y los apuntes con los dientes que se nos están poniendo jajaja.
Pero eso sí, antes de volver a casa por navidad, tendremos que ir a probar esta maravilla.
Un saludo.
....y parece que ésta vez, la nieve ha venido para quedarse.
Lástima que por ahora tengamos que cumplir con lo que oficialmente hemos venido a hacer aquí...
...y sólo podamos disfrutar de ésto desde la ventana, mientras desgarramos los planos y los apuntes con los dientes que se nos están poniendo jajaja.
Pero eso sí, antes de volver a casa por navidad, tendremos que ir a probar esta maravilla.
Un saludo.
Me encantaban los colores otoñales que destilaba Innsbruck pero, ya tenía ganas de ir conociendo su invierno. ¡Ala, a afilar los cantos de los esquíes o a quitarle el polvo a las raquetas!
ResponderEliminarAngel, los crampones ya están fuera del armario, esperando su momento, y los esquís los estrenamos este domingo, todo va según lo planeado jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pues nada a Hincarle el diente, por aquí, como ya sabréis la cosa anda muy malita...
ResponderEliminarNos vemos.